¿Qué es la Carbono Neutralidad?
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Es una estrategia de eco-eficiencia que busca implementar y sostener en el tiempo un modelo producción limpia mediante la gestión de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para lograr la Carbono Neutralidad la organización debe medir, reducir y compensar la huella de carbono organizacional.

El primer paso para implementar un sistema de Gestión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que permita demostrar la Carbono Neutralidad de manera verificada, consiste en definir un alcance par la medición de las emisiones, estableciendo un año base de referencia y conformando un comité responsable de sostener la estrategia de mitigación del cambio climático a nivel de operaciones.

¿Qué normas nos guían hacia la Carbono Neutralidad?

Existen múltiples normas internacionales que nos guían hacia una gestión efectiva de los gases de efecto invernadero a nivel organizacional como ISO 14064-1 & 3, GHG Protocol e IPCC.

Para medir las emisiones de GEI es fundamental definir un enfoque de control operacional para el monitoreo y el registro de los datos de actividad asociados a la medición de diversas fuentes emisoras identificadas dentro de los límites operativos de la organización.

El método más utilizado para el cálculo de emisiones consiste en utilizar factores de emisión de GEI elaborados por reconocidas instituciones locales o internacionales.

¿Cómo se logra un proceso eficiente de Carbono Neutralidad?

En la práctica convencional el monitoreo de indicadores ambientales relacionados con los procesos emisores de gases de efecto invernadero se realiza al menos una vez el año, sin embargo, esta gestión no le permite obtener a las organizaciones una radiografía sobre lo que ambientalmente está sucediendo en las actividades que producen una huella de carbono significativa.

Para lograr un proceso eficiente de Carbono Neutralidad el monitoreo de las emisiones de GEI debería ser recurrente y automatizado en las operaciones donde esto sea posible.

De esta manera se logra que los equipos responsables puedan tomar decisiones para lograr procesos de menor impacto y más eco-eficientes.

¿Qué limita a la reducción de gases de efecto invernadero?

Muchas organizaciones creen que gestionar las emisiones implica grandes inversiones, pero aquellas que se atraven a explorar una operación más limpia se dan cuenta de que gestionar indicadores ambientales les permite también optimizar el uso de recursos y el costo asociado a la utilización de los mismos.

Las primeras acciones de mitigación que debe realizar cualquier organización deben centrarse en la transformación cultural del ambiente de trabajo, ya que un equipo no sensibilizado sobre como minimizar el impacto ambiental que agrava la crisis climática difícilmente verá oportunidades a la hora de hacer gestión ambiental.

Una vez la organización logra optimizar procesos y el consumo de recursos como combustibles, gases refrigerantes, electricidad, residuos, entre otros que emiten directa o indirectamente emisiones de gases de efecto invernadero, se puede valorar la incorporación de tecnologías que permitan reducir aún más nuestra huella de carbono organizacional.

¿Cómo funciona la compensación de emisiones de gases de efecto invernadero?

La compensación de emisiones se realiza con el fin de neutralizar el impacto de aquellas emisiones que ya una organización no puede reducir porque podría impactar su costo operativo.

La compensación consiste en adquirir créditos de carbono de un proyecto externo a las operaciones de una organización por un valor equivalente al resultado de nuestras emisiones netas residuales de gases de efecto invernadero.

Las emisiones netas residuales son aquellas que ocurren luego de implementar acciones de reducción sobre nuestros distintos procesos.

Los proyectos de compensación están relacionados con la producción de energías limpias o la conservación de bosques como sumideros de carbono. Los esquemas de compensación más transitados por el mercado responden a los siguientes esquemas: Verified Carbon Standard, Gold Standard, y Mecanismos de Desarrollo Limpio (CDM por sus siglas en inglés).

¿Qué significa tener una meta “Net Zero” como organización?

El concepto de “Net Zero” significa lograr cero emisiones en plazo determinado mediantes acciones de reducción y la compensación de las emisiones netas residuales, y a partir del año 2020 empezó a tener más relevancia el término entre aquellas industrias y corporaciones que buscan contribuir activamente con el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

Tener una meta “Net Zero” significa que la visión de una organización responde también a la necesidad global de transformar el modelo productivo actual por uno que permita minimizar el impacto ambiental que acelera el calentamiento global y agrava la Crisis Climática.

La mayoría de corporaciones con metas Net Zero se están proponiendo minimizar significativamente sus emisiones mediante un cambio gradual que permita demostrar resultados hasta el año 2030 y 2050.

¿A qué se refiere el concepto de emisiones de alcance I, II y III?

El concepto de emisiones de alcance I, II y III viene del Estándar Corporativo para la Contabilidad y Reporte de los Gases de Efecto Invernadero más conocido como GHG Protocol.

De igual forma la normativa ISO 14064 clasifica las emisiones como directas, indirectas y otras indirectas, lo que es similar en definición a lo planteado por el GHG Protocol.

Las emisiones de alcance I o directas son aquellas que provienen de procesos controlados por la organización, las emisiones de alcance II o indirectas se refieren al consumo de energía eléctrica o calor comprado y las emisiones de alcance III u otras indirectas significativas son aquellas que suceden fuera de los límites operativos de una organización pero dentro de su cadena productiva de valor.

¿Cómo se logra un proceso verificado o certificado de Carbono Neutralidad?

Para verificar o certificar un proceso de Carbono Neutralidad optando por el mayor reconocimiento técnico que hay en la materia, la organización debe someter su sistema de gestión de gases de efecto invernadero para una verificación ante un Organismo Validador y Verificador de Gases de Efecto Invernadero acreditado en ISO 14065.

La verificación externa de GEI se apega a la normativa ISO 14064-3, y el enfoque de la evaluación consiste en trazar el origen de la información relacionada con las fuentes de GEI que forman parte del alcance la organización, y revisar la documentación relacionada con el proceso así como el Informe Técnico de GEI basado en ISO 14069.